jueves, 30 de julio de 2009

Asesinatos e intento de matanza de ETA. Sus cómplices siguen actuando con libertad.

ETA ha vuelto a asesinar, esta vez a dos guardias civiles, en un nuevo cobarde atentado con bomba lapa en Calviá, Mallorca. Asimismo hay varios heridos, por tratarse de una zona muy concurrida. Copiamos un reciente despacho de FARO, referido al anterior atentado de ETA ocurrido apenas veinticuatro horas antes y a la responsabilidad y complicidad con los terroristas añadiendo unas consideraciones.

[Agencia FARO] Burgos, 29 julio 2009. Hacia las 04 horas de esta madrugada, la organización marxista separatista ETA ha hecho estallar una furgoneta con 200 kg. de explosivo junto a la Casa Cuartel de la Guardia Civil en Burgos. Los daños en edificios y vehículos circundantes son cuantiosos. De nuevo la Providencia ha impedido la matanza, pero la explosión ha dejado 64 heridos, seis de ellos niños. Desde su fundación, ETA ha asesinado a muchos niños y mutilado o herido a otros cuantos. De hecho, una niña guipuzcoana de menos de dos años fue la primera víctima mortal de los separatistas: María Begoña Urroz Ibarrola, abrasada el día 27 de junio de 1960 por una bomba colocada en la estación de Amara (San Sebastián), muerta al día siguiente.
Horas después, en Vizcaya y Álava, han sido detenidos dos colaboradores de ETA: el conocido surfista Iker Acero, y Alberto Martínez Gutiérrez-Barquín, responsables de la página web de la asociación (legal) "Gaztesarea", desde la que se vendían bonos de ETA y rifas de apoyo a los asesinos.
Se han sucedido las últimas semanas actos de homenaje a etarras, con protección judicial. La misma protección judicial que permitió la presentación a las elecciones al Parlamento Europeo de varias listas patrocinadas por ETA. La más conocida, "Iniciativa Internacionalista-Solidaridad entre los Pueblos" (con el auxilio en toda España de los grupos "antifascistas" o antifas, admiradores de la kale borroka batasuna, con vínculos tanto a grupos de corte anarquista como al entorno de Izquierda Unida, y con estructuras legales que les permiten recibir subvenciones y organizar conciertos y algaradas con patrocinio municipal de los ayuntamientos del PSOE y del PP), encabezada por el viejo terrorista Alfonso Sastre, darling de la izquierda intelectual, amenazó el pasado junio con "tiempos de dolor" si no se negocia con ETA. Sigue en libertad, al igual que el asesino múltiple y orgulloso José Ignacio de Juana Chaos. Otra lista al menos, la de "Unidá Nacionalista Asturiana", se presentó a las mismas elecciones al Parlamento Europeo con avales de concejales de la tapadera de ETA "Acción Nacionalista Vasca" (ANV), sin que la Fiscalía se decidiese a instar su anulación.
Sabemos que la separación de poderes es una falacia, pero el régimen juancarlista/socialista está consiguiendo reducir a la administración de justicia a una agencia de La Moncloa. Si a ello sumamos las ridículas penas previstas en el Código y los beneficios penitenciarios, resulta que en España sale muy barato asesinar, aterrorizar a la población, pretender implantar un régimen comunista y romper la Patria.
Todo esto sigue sucediendo a pesar del Gobierno autónomo "constitucionalista" que ahora padecen las Provincias Vascongadas. La Diputación de Álava sigue en manos del PNV que, fiel a su trayectoria de apoyo al terrorismo, se dispone a prestar sus votos en Madrid para que se apruebe la nueva ley con que el Gobierno (de ocupación) de España pretende hacer aún más legal el terrorismo abortista.
El Gobierno "condena" el atentado. Faltaría más. Lo que no hace es poner fin al terrorismo y al separatismo, con los que convive y coopera. Podría hacerlo en cuarenta y ocho horas. Pero a esta democracia le conviene que existan ETA y el PNV (padre, protector y colaborador de aquella), el "Estatuto de Guernica", el euskera batúa y demás inventos. Le conviene que la amenaza del terror pese sobre los "díscolos" en cualquier lugar de España. Le convienen los más de doscientos mil vascos en éxodo, fuera de su tierra.

Al despacho de FARO añadimos unos apuntes:
El atentado de ETA en Mallorca es muy probable que haya contado con el apoyo de grupúsculos separatistas que les hayan prestado información y estructura. No se entiendo si no como pueden operar de ese modo en una isla que además disfruta de grandes medidas de seguridad derivadas de la residencia estival del jefe de Estado (el usurpador liberal) y su familia.
El hartazgo (más que motivaciones políticas) ante la dejadez institucionalestá generando cada vez más protestas directas contra los etarras. Casos como el del vecino de Lazcano que destrozó la llamada herriko taberna de su pueblo o el reciente ataque a un caserio de dos etarras en Guecho ponen de manifiesto un clima popular que se asemeja al de los días siguientes al cobarde asesinato de Miguel Ángel Blanco, cuando por unos días la normalidad reinó y quienes tuvieron que llevar escolta (de la Ertzaña controlada por el PNV) fueron los proetarras y las sedes que sufrían desperfectos eran las de esa escoria mafiosa.
La candidatura de Iniciativa Internacionalista ha gozado de una llamativa y significativa protección institucional que ha intentado impedir cualquier acto de protesta frente a los proetarras. En Valencia, por ejemplo, más de treinta personas han sido multadas por denunciar el evidente carácter proetarra de la formación. En el mismo Reino de Valencia nunca se ha multado a los separatistas pancatalanistas, soporte de la candidatura proetarra, que continuamente pretender reventar violentamente cualquier acto público valencianista.
Por otra parte los reductos marginales del ekarrismo siguen manteniendo en sus webs enlaces a editoriales proetarras, como Txalaparta o a bandas de música confesadamente proetarras como Banda Basoiti. Además sus webs han servido de apoyo a la candidatura de Iniciativa Internacionalista y algunos de sus pocos miembros han pedido expresamente el voto para dicha candidatura.
Para entender la ruina moral y espiritual que supone el nacionalismo sobre los pueblos es absolutamente recomendable este análisis: El romanticismo vehículo de destrucción de la Tradición.

miércoles, 29 de julio de 2009

Humillación en Gibraltar


Ni los gobiernos más débiles y cobardes de estos últimos trescientos años se atrevieron a tanta indignidad (¿no estaremos ante el gobierno más débil y cobarde de la Historia?). Cuando la ocupación del Peñón es la única causa del atraso económico y social de las comarcas circundantes, el indeseable Ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación (con el enemigo) ha realizado la gran payasada de firmar acuerdos internacionales con una parte del territorio español, hoy ocupado.

Todas las tendencias políticas han coincidido en mayor o menor medida en la indiscutible españolidad del Peñón. Cuando el Reino Unido reabrió su embajada en España los estudiantes del sindicato oficialista SEU y del sindicato carlista clandestino AET dejaron momentáneamente sus violentas discrepancias para unirse en una unánime protesta contra la vuelta de los piratas británicos. Las calles del Madrid de la postguerra vivieron momentos de enorme tensión ante la patriótica protesta de una juventud que reclamaba la obviedad de un Gibraltar Español. El Verbo de la Tradición, Juan Vázquez de Mella realizó uno de los más finos análisis geoestratégicos sobre la importancia del Peñón:


"..... Y ved, que el Estrecho de Gibraltar es el punto central del planeta, que allí está escrito todo nuestro Derecho Internacional; parece que Dios, previendo la ceguedad de nuestros estadistas y políticos parlamentarios, se lo ha querido poner delante de los ojos para que supiesen bien cuál era nuestra política internacional. Es el punto central del planeta: Une cuatro continentes; une y relaciona el continente africano con el continente europeo; es el centro por donde pasa la gran corriente asiática y donde viene a comunicarse con las naciones mediterráneas toda la gran corriente mediterránea; es más grande y más importante que el Skagerrak y el Kattegat, que el gran Belt y el pequeño Belt, que al fin no dan paso más que a un mar interior, helado la mitad del tiempo; es más importante que el canal de la Mancha, que no impide la navegación por el Atlántico y el Mar del Norte; es muy superior a Suez, que no es más que una filtración del Mediterráneo, que un barco atravesado con su cargamento puede cerrar, y que los Dardanelos, que, si se abrieran a la comunicación, no llevarían más que a un mar interior; y no tiene comparación con el canal de Panamá, que corta un continente. Dios nos ha dado la llave del mar latino. La geología, la geografía, la topografía, las olas mismas del Estrecho chocando en el acantilado de la costa nos están diciendo todos los días: Aquí tenéis la puerta del Mediterráneo, y la llave; aquí está vuestra grandeza...".

El Servicio de Prensa y Documentación de la Comunión Tradicionalista hace las siguientes consideraciones de la máxima actualidad:

[Agencia FARO] Madrid, julio 2009. Los medios de información del sistema ya se han aprestado a llenarse de "serpientes de verano" para ocultar la indignación producida por la visita del Ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno (de ocupación) de España, Miguel Ángel Moratinos, al presidio de Gibraltar, el pasado día 21, acto de alta traición que supone la renuncia a trescientos años de relativa coherencia en los gestos diplomáticos de todos los gobiernos de Madrid.Según el Tratado de Utrecht (1713), única justificación posible --de dársele por válido-- de la presencia británica en el Peñón, mientras Gibraltar permanezca en manos británicas (siempre sin soberanía), debe estar incomunicado del resto de España por vía terrestre, y carece de aguas territoriales.
El Tratado de Utrecht también establece la permanencia de los habitantes originales y de la Iglesia Católica (condiciones ambas violadas por los británicos desde el inicio), así como la prohibición de establecimiento en el Peñón de moros y judíos, que hoy forman buena parte de la colonia de escoria del Mediterráneo que Gran Bretaña llevó allí, y que carece de derecho alguno, como fue reconocido incluso por la ONU en varias resoluciones durante la década de 1960. Es decir: el territorio debe volver a control español sin la población que actualmente lo ocupa, cuya obligada evacuación es de exclusiva responsabilidad británica.
Si se hubieran mantenido la verja que encerraba Gibraltar hasta el juancarlismo (que fue retirada por consenso de todas las fuerzas políticas "democráticas") y la restricción del espacio aéreo y marítimo y de todas las comunicaciones, hace tiempo que los británicos habrían abandonado Gibraltar, por insostenible. Por el contrario, los sucesivos gobiernos constitucionales han hecho más y más fácil la vida de la colonia pirata, cerrando los ojos ante el tráfico delictivo de sustancias y de capitales del cual es centro; ante la usurpación de aguas territoriales españolas y del istmo, sobre el cual han construido su aeropuerto; ante la multitud de incidentes --en ocasiones con gravedad de casus belli-- que los militares británicos y el ilegal gobierno de la colonia han provocado, en significativo crescendo desde que Rodríguez Zapatero ocupa La Moncloa.
Ahora, abandonando cualquier apariencia de dignidad, Miguel Ángel Moratinos se reúne, en pie de igualdad, con el Secretario del Foreign Office británico, David Milliband, y con el ministro principal del llamado Gobierno de Gibraltar, Peter Caruana. Anuncia convenios de cooperación y acuerdos fiscales con el ilegal gobierno de la colonia, y recibe los elogios de éste. Ni una palabra sobre el ilegal aeropuerto del istmo, desde el cual el Gobierno (de ocupación) de España autorizó hace algún tiempo vuelos directos con Madrid.
Sin olvidar que a estos extremos de indignidad se ha llegado por un camino que pasa por la integración de España en la OTAN (llevada a cabo por el PSOE en tiempos de Felipe González) y la progresiva entrega al eje sionista anglonorteamericano (acelerada por los gobiernos del PP de José María Aznar), los actos de esta semana representan por sí mismos causa (una más; FARO ha dejado constancia de muchas otras) justificada para el derribo, por cualquier medio lícito, de un Gobierno y de un régimen radical y esencialmente contrarios a España, a sus legítimos intereses y a su misma existencia.


"Gibraltar español, unión con Portugal, Marruecos para España, confederación con nuestras antiguas provincias de Ultramar, es decir, integridad, honor y grandeza; he aquí el legado que, por medios justos, yo aspiraba a dejar a mi patria.

"Si muero sin conseguirlo, no olvidéis vosotros que esa es la meta, y que para tocarla es indispensable sacudir más allá de nuestras fronteras las instituciones importadas de países que ni sienten ni razonan, ni quieren como nosotros, y restaurar las instituciones tradicionales de nuestra historia, sin las cuales el cuerpo de la nación es cuerpo sin alma."


Carlos VII, Testamento Político. Venecia, 6 de enero de 1897

martes, 28 de julio de 2009

Así habla la Monarquía




Con ocasión de la reciente fiesta de Santiago Apóstol recordamos un antiguo Manifiesto del Regente de la Comunión Tradicionalista en el que se realiza una denuncia providencial de los males que asolan a la Patria y la solución a los mismos.








MANIFIESTO DEL ABANDERADO DE LA COMUNIÓN TRADICIONALISTA A LOS CARLISTAS



En esta fecha sagrada que conmemora el día de Santiago, Patrón de España, y cuando nuestra Patria se ha dejado arrastrar nuevamente por la senda liberal de inspiración antihistórica, cumplo con mi deber al dirigirme a vosotros e invitaros a compartir unos momentos de seria reflexión sobre el presente y futuro de la Comunión Tradicionalista y de nuestra gran Patria española.
El Destino ha puesto en mis manos la bandera limpia e inmaculada de nuestra tradición. Fiel a esta bandera he de vivir en el cumplimiento de la alta misión de la que la Providencia me ha hecho depositario y con la firme promesa de que ningún interés o inclinación personal jamás me apartarán de esa entrega que a España y al Carlismo debo como representante y Abanderado de la Comunión Tradicionalista.
Resultaría innecesario que intentase por mi parte una definición personal de lo que es el Carlismo, sobre todo cuando me dirijo a vosotros, que tanto habéis arriesgado y a tanto habéis renunciado en su defensa y en la de España. Pero para salir al paso de los mal intencionados o de falsos rumores, permitidme que os invite a que juntos rememoremos los principios:
1.º La religión católica, apostólica y romana, amada y servida como lo fue tradicionalmente en España.
2.º La constitución natural y orgánica de la sociedad tradicional, que presupone la unidad inquebrantable de la Patria española, sin perjuicio de aquellos fueros que legítimamente correspondan a nuestras regiones.
3.º La monarquía tradicional, católica y responsable.
Estos son los principios fundamentales del Carlismo: Dios-Patria-Fueros-Rey, que inspiran y orientan toda evolución o innovación que surja en el campo social, político y económico y que pueda convenir a nuestros tiempos y a nuestra Patria, pero siempre que los mismos no vayan en modo alguno contra nuestra razón de ser como católicos, españoles y monárquicos.
Estos son también los principios del derecho público cristiano para la organización y gobierno de los pueblos; principios permanentes de los que soy depositario y custodio como Abanderado de la Comunión Carlista, misión que excedería el límite de mis fuerzas y capacidad, de no confiar en la ayuda de Dios, en el ejemplo de nuestros héroes y mártires, la lealtad de los carlistas y en el espíritu de ideal y entrega de tantos y tantos patriotas españoles.
Estos son, en resumen, los principios que deberán condicionar y encauzar la evolución natural de España, motivando su vitalidad y su capacidad creadora con sentido universal.
Por esas razones y por estos principios seguiremos recusando cualquier ideología liberal, dilapidadora de todas las energías contenidas en nuestra Patria y origen a lo largo de la historia, y de forma permanente, de las sangrías y sacrificios sufridos por tantas generaciones de españoles patriotas y católicos. También rechazaremos cualquier sistema político que se niegue a aceptar el tradicional derecho de representación y participación política de todos y cada uno de los españoles, dentro del marco que le corresponda, y según los fueros y libertades conforme a las muy legítimas leyes fundamentales de España, centinelas de nuestra salvaguardia nacional.
Por dichos principios seguiremos luchando abiertamente contra todo determinismo histórico, ateo y esterilizador, que siempre desemboca en una manipulación cada vez más opresiva para el pueblo y ejercida por minorías egoístas y mitómanas, provengan éstas de ciertas capillas de tipo liberal-capitalista y pseudo-progresista o de otras mucho más estructuradas a nivel ideológico y dialéctico, como son las que se reconocen de obediencia marxista.
Estos dos sistemas, por su propia esencia como por el inmovilismo y conservadurismo estrangulador y deshumanizado que practican, constituyen los enemigos más acérrimos y la antítesis más absoluta de una tradición española recogida por el Carlismo, que valora ante todo la libertad y la capacidad de decisión de cada español, según la escala de su peculiar responsabilidad.
Queremos una sociedad de emulación y no de revolución; una sociedad de libertad y no liberal; una sociedad de trabajadores y no de proletarios desamparados y marginados; una sociedad orgullosa de su forma de ser, de pensar y de evolucionar. No queremos una sociedad avergonzada de sus tradiciones, de su temple y carácter, de su propio criterio, por un afán de copiar costumbres de otros países para acabar fundiéndose y confundiéndose con la incalificable nebulosa compuesta por los fantasmas de otras naciones, las que, a su vez, por aceptar las condiciones y los dogmas impuestos por ciertas organizaciones y grupos de presión internacionales, han perdido su genio propio y una vida auténticamente soberana e independiente.
Desgraciado el que se ufanó de que España ya no era diferente: España al perder su alma perdería su vida.
Tenemos, pues, que defender la evolución natural de nuestro pueblo, prueba incontestable de vitalidad y fertilidad, manteniendo una repulsa absoluta a toda integración o invasión de conceptos socio-políticos totalmente ajenos a nuestras esencias hispánicas, que constituyen el fundamento de nuestra razón de ser y sin el respeto a las cuales resulta imposible nuestro desarrollo social, económico y político.
Así demostraremos nuestro sentido de responsabilidad no sólo para con nosotros sino para con los pueblos –ahora soberanos y hermanos– de los cuales España fue la madre Patria. Por ello, estamos obligados a mantener el sentir hispánico –integrado por una serie de conceptos trascendentes que son modelo de vitalidad y realismo político– y primordialmente nuestra referencia suprema a una fe religiosa que tuvimos el privilegio de transmitirles.
La gravedad de los males que afligen actualmente a España está a la vista. Son sus síntomas más alarmantes el ataque frontal a la unidad nacional, a la moral, a la familia, al Ejército, así como una suicida involución hacia el laicismo; todo ello inspirado en las consignas internacionales de la guerra psicológica y revolucionaria. Esa pretendida evolución en las instituciones de hoy ha originado, con imperdonable irresponsabilidad, los más funestos resultados que ya han alcanzado a toda la sociedad española.
Desde el baluarte de la Comunión Tradicionalista y contando con la ayuda de Dios hemos de conseguir el futuro que todos deseamos para nosotros, para nuestros hijos y para los hijos de nuestros hijos.
Que Dios bendiga nuestra labor y salve a España.

Sixto Enrique de Borbón


En el día de Santiago Apóstol en Santander, 25 de julio de 1981.